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Siento el calor de tus pechos
mientras leo tus cartas.
Cierro los ojos y no veo nada
como gato que vuela en jaula cerrada.
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Cuando siento el calor de tus muslos
los míos me fallan como flor cortada.
Tu belleza me llama y me escita
como la lluvia sin un paraguas.
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Cuando te beso o me besas
sólo pienso que a veces te pasas.
Tus labios son de cera apagada
como los míos que me tiemblan de frio.
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Tantas veces en la misma cama
hasta con la luz apagada.
Nos buscamos pero no vemos nada
porque nos ciega la noche larga.
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Cuando lo leas yo estaré lejos
como la ilusión pasada.
El volver de lo incierto
el amor que se escapa...,.
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Eloy Peña.